Seguro que alguna vez has oído hablar del modelo 303.
Si eres autónomo, o tienes una empresa habrás tenido incluso que pelearte con él para entenderlo y poder presentarlo, a no ser que tengas contratada una asesoría y hayan hecho todo el trabajo por ti.
Pero aunque lo hagan por ti, deberías saber en qué consiste.
Así cuando lo recibas, podrás saber qué quiere decir cada casilla, que significa cada cifra que aparece en él y de dónde viene calculado el importe que tienes que pagar.
Me parece algo fundamental. Y hoy te lo voy a explicar.
¿Qué es el modelo 303?
Antes de nada debes saber que los autónomos y empresas a través de la venta de sus productos o servicios actúan como recaudadores de impuestos.
Es decir, la ley les obliga a añadir en sus facturas un tanto por ciento, calculado sobre el precio base, para luego dárselo al estado.
Hay diferentes tipos de IVA, y dependiendo del que se acoja cada uno según su actividad, deberán añadir un tanto por ciento u otro.
Ni los autónomos ni las empresas se quedan con ese dinero, sino que lo guardan para luego declararlo ante la Agencia Tributaria y pagarlo.
Esa declaración se hace a través del modelo 303. Ahí se informa sobre el importe recaudado (llamado IVA repercutido).
Y a su vez, también se detalla el importe que el autónomo o empresa ha pagado a otros por la adquisición de bienes o servicios (llamado IVA soportado).
Como resultado, el autónomo o empresa pagará el importe recaudado menos el que ya ha asumido en sus compras.
Es decir la diferencia entre el IVA repercutido menos el IVA soportado.
Y un dato más. El modelo 303 deberá ser presentado de forma trimestral por todo aquel que realice una actividad que esté sujeta a IVA. Es obligatorio.
Descifrando el modelo 303
Como te decía antes, rellenar el modelo 303 tiene su dificultad.
Por eso lo más habitual es contratar a una asesoría y quitarse el marrón de en medio.
No obstante, aunque decidas hacerlo así es importante que conozcas cómo funciona. Estamos hablando de un tema serio y tú tienes que tener el control y saber de dónde vienen los importes que se incluyen.
Así que vamos a destriparlo paso a paso.
Identificación
Para comenzar debes indicar tu nombre o razón social y DNI o CIF.
En este mismo apartado verás una serie de preguntas que tendrás que responder con un sí o un no.
Por ejemplo te preguntarán si estás inscrito en el Registro de devolución mensual, si tributas exclusivamente en régimen simplificado, si es autoliquidación conjunta, si has sido declarado en concurso de acreedores…
Devengo
A continuación debes añadir el año del ejercicio y el periodo que estás presentando. Por ejemplo, año 2020 y periodo 1T, que significa primer trimestre del 2020.
Hasta ahora bien, ¿no?
Liquidación: IVA devengado
Aquí te vas a encontrar un total de 27 casillas, todas relacionadas con las facturas que has emitido a tus clientes. Respira hondo y a por ellas.
De la casilla 1 a la casilla 9.
Las vas a encontrar ordenadas en 3 columnas.
La primera columna (casillas 1, 4 y 7) se corresponde con el importe de la base imponible de todas tus facturas.
La segunda (casillas 2, 5 y 8) con los tipos de IVA.
Y la tercera (casillas 3, 6 y 9) con el importe de IVA a pagar, que vendrá calculado de aplicar el tanto por ciento de IVA a la base imponible.
Otra forma de verlo es por filas. En cada una deberás añadir los datos correspondientes al tipo de IVA aplicable a tu actividad (4%, 10% o 21%).
De la casilla 10 a la 13 del modelo 303.
Están relacionadas con las operaciones intracomunitarias. Es decir con las facturas exentas de IVA que has emitido a tus clientes de la Unión Europea.
Casilla 10: Añade el total de las bases imponibles de estas facturas.
Casilla 11: Calcula la cuota de IVA aplicando el 21% a la base imponible y coloca aquí el resultado.
Casilla 12: Se corresponde con la suma del importe total de las facturas exentas de IVA que has emitido a tus clientes dentro de España.
Casilla 13: Aplica el 21% a la cuantía de la casilla 12 y añádelo.
Casillas 14 y 15.
Aquí deberás reflejar las modificaciones que necesites realizar sobre alguna base o cuota de IVA.
De la casilla 16 a la 24 del modelo 303.
Están relacionadas con el recargo de equivalencia. Y si has tenido clientes sujetos a él deberás indicarlo en ellas.
Si ha sido así, en tus facturas habrás tenido que añadir un porcentaje de IVA extra y también debes declararlo.
El recargo de equivalencia es un régimen de IVA especial que aplica especialmente a comerciantes minoristas.
Casillas 25 y 26.
Son similares a las casillas 14 y 15. Pero en este caso las modificaciones se refieren a las bases y cuotas procedentes del recargo de equivalencia.
Casilla 27 del modelo 303.
Esta casilla debe recoger la suma de todas las cuotas de IVA que has calculado en cada uno de los casos anteriores. El importe total será la suma del IVA que has recaudado con tu actividad y la cifra que ahora tendrás que pagar a Hacienda.
Liquidación: IVA deducible
En este apartado, la información que te pide el modelo 303 está referida a los gastos que has tenido en tu negocio. Es decir a lo que te puedes deducir.
Veamos qué significa cada casilla.
De la casilla 28 a la 31.
Corresponden con las compras que has hecho en España.
La 28 y 29 recogen los datos sobre bienes corrientes y la 30 y 31 sobre activos.
De la casilla 32 a la 35 del modelo 303.
Incumben a las operaciones extracomunitarias que hayas realizado.
En la 32 y 34 tendrás que poner la base imponible de esas facturas y en la 33 y 35 los impuestos aduaneros que se apliquen.
De la casilla 36 a la 39.
Ya solo falta declarar las compras intracomunitarias. En estas casillas es donde debes hacerlo.
Casillas 40 y 41.
Ambas están destinadas a la rectificación de deducciones. En ellas deberás añadir cualquier rectificación que necesites hacer sobre cuotas de IVA deducible o bases imponibles.
Casilla 42 del modelo 303.
Solo la tendrás que rellenar si estás acogido a algún Régimen Especial de Agricultura y Pesca. Y deberás incluir las cuantías que recibas en concepto de compensación.
Casilla 43.
Esta se refiere a la regularización de los bienes de inversión. Y sirve para declarar deducciones por inversiones realizadas antes del inicio de la actividad.
Casilla 44.
Solo la tendrás que rellenar en el trimestre 4. Y sirve para regularizar la declaración y compensar posibles errores de cálculo que haya habido en el resto del año.
Casilla 45.
Se corresponde con el importe total que te puedes deducir, es decir el que Hacienda te va a devolver. Y es la suma de las casillas 29, 31, 33, 35, 37, 39, 41, 42, 43 y 44.
Casilla 46 del modelo 303.
Este es el resultado final de la declaración, siempre que sea en régimen general. Se calcula a partir de la diferencia entre la casilla 45 y 27.
Si sale negativo, ¡enhorabuena! Hacienda tendrá que devolverte pasta. Pero si sale positivo, te tocará pagar.
Información adicional
Aún faltan algunos detalles para terminar de completar el modelo 303.
De la casilla 59 a la 61.
Sirven para informar sobre operaciones intra y extracomunitarias.
Casilla 59: suma del importe procedente de ventas dentro de la Unión Europea.
Casilla 60: suma del importe de las ventas realizadas fuera de la Unión Europea.
Casilla 61: información sobre operaciones no sujetas o con inversión del sujeto pasivo que originan el derecho a deducción.
De la casilla 62 a la 75.
Estas casillas son para los empresarios que estén acogidos al Régimen especial del criterio de caja.
Casilla 62 y 63: Aquí van el sumatorio de la base imponible y el de las cuotas de IVA correspondientes.
Casilla 74 y 75: Y aquí deberás añadir los gastos derivados de este régimen.
Resultado
En este apartado tendrás que añadir los resultados que has obtenido en las secciones anteriores y realizar la diferencia entre el IVA devengado y deducible para obtener el resultado final de la declaración.
Acabando...
Y ya por último solo queda incluir los datos bancarios en los que quieres recibir la devolución de IVA, o desde los que quieres hacer el pago a Hacienda.
¡Y listo!
Ya lo tendrías.
Entiendo que para la mayoría de personas puede ser un proceso complicado.
Por lo que mi consejo sería que contaras con la ayuda de una asesoría para que se ocupara de todo el papeleo y tú te pudieras centrar en tu negocio.
Este tipo de asuntos al fin y al cabo pueden convertirse en grandes ladrones de tiempo e incluso te pueden restar productividad.
Y te lo digo desde la experiencia. A mi me pasa con otros asuntos.
Así que, si te puedo echar una mano con esto, estaría encantado. Contacta conmigo y hablamos.
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